Hemos conversado con uno
de los nuevos artífices de nuestra principal industria, perteneciente a una
generación que enarbola los principios de la superación y defiende a carta
cabal las transformaciones que en los últimos años se han logrado en el país
gracias al legado ético, moral y progresista del comandante eterno Hugo Chávez,
y que en gran parte ha sido posible a través de la nueva PDVSA donde se ha
puesto todo el esfuerzo en beneficiar al venezolano mediante las misiones y
otros planes de gran importancia.
Carlos Smith ha sido
reconocido por la masa obrera como uno de los gerentes de mayor relevancia por
sus cualidades como excelente gestor de los planes de mejoramiento de la
industria. El siguiente es un extracto de su conversatorio con nuestro director
César Castillo.
Carlos, ¿cuántos años
tienes laborando para la industria petrolera? ¿De qué manera ingresaste?
Eso
data del 15 de septiembre del 1997. Diecisiete años ya de servicio, cumplidos
ahora recientemente. Comencé como operador de planta en el área del coque, en
Petrozuata, en aquella empresa de la Apertura Petrolera,
yo diría que en el renglón más bajo en la parte de Operaciones. Fui operador de
grúa que carga el coque, de los tambores de coque durante dos o tres años y
algo. Luego me tocó bajar al resto de la planta. Empezamos a aprender lo que
era coquificación, la parte de fraccionamiento, después investigación, bueno la
carrera de operador como tal.
Luego
pasé por el panel de control un tiempo, después estuve de supervisor, más
adelante de coordinador mecánico, coordinador de Parada, Superintendente o sea
la carrera que todo operador debe tener, con mucha lucha, tesón, empeño y
compromiso para quemar las etapas. Es por eso que hoy en día estar aquí es más
fácil conocemos el proceso de una manera integral. Lo que sí es que, indudablemente,
el operador de aquel día evidentemente no sería posible estar hoy aquí donde estamos, si no fuese por la nacionalización de estas empresas y de la
filosofía de la revolución dentro de PDVSA. Esta es la PDVSA roja rojita, en la que
hoy en día podemos orgullosamente mostrar cómo un obrero se convirtió en gerente.
¿Crees que el presidente
Chávez fue artífice de esta nueva PDVSA, de la nacionalización de los hidrocarburos,
de la recuperación como tal de la plena soberanía petrolera, de la recuperación
de la Faja
Petrolífera del Orinoco?
Yo
diría que la palabra artífice le queda corta. Él fue el creador de esto. Chávez
le dijo al pueblo una gran verdad. Escuché decir una vez a uno de esos grandes
ejecutivos que teníamos, “el petróleo de la faja era un bitumen que había que
regalarlo o había que pagar para que se lo llevaran”; decía que “el negocio
petrolero Venezolano era tan bueno que mal administrado daba ganancia”. Sabemos
de esas frases célebres de estas personas llamadas la “gente del petróleo”, y
que hoy las debemos llamar “la gente sin petróleo” porque ya no lo tienen, está
en manos nuestras, del pueblo, de la Revolución, y estoy seguro de que no volverán.
César,
yo me crié en un campo petrolero en Cardón (estado Falcón). Mi papá era
militar, sargento de la
Guardia Nacional, y yo veía cómo en el conjunto residencial
donde vivíamos las escuelas funcionaban y las calles servían, pero volteabas
hacia Punta Cardón, a las zonas aledañas, al barrio Bolívar que quedaba ahí
casi colindante con el campo petrolero y era todo lo contario. Zarabón y el
campo de golf quedaban entre Punto Fijo (barrio Bolívar) y la comunidad de
Cardón. Había como una especie de franja intermedia donde estaba el club
náutico, el club de golf, pero tú pasabas al barrio Bolívar y veías una escuela
cayéndose. Hoy en día ves que esa misma escuela fue reparada por PDVSA; vemos como
en una calle está PDVSA, y en la feria del asfalto está PDVSA y en las fiestas
infantiles está PDVSA, y en los morrales que llevan los carajitos está PDVSA.
Entonces uno se pregunta ¿por qué antes eso no se hacía? ¿A dónde iba a parar
esa plata? Es sencilla la respuesta, nos lo dijo Chávez, esa fue la verdad que
él dijo: iba a los bolsillos de los vivos que controlaban la PDVSA de entonces, a sus
cuentas internacionales en Suiza. Era aquella PDVSA caja negra donde cada quien
invertía a su antojo y se hacía lo que se delineaba desde otro sitio.
Chávez
fue el creador de la verdad petrolera en Venezuela, de la PDVSA roja rojita,
obviamente con un equipo que lo acompañó. No podemos dejar de mencionar a
Rafael Ramírez, los camaradas Pedro León y Eulogio Del Pino, Asdrúbal Chávez,
Rodríguez Araque, personas que definitivamente lo llevaron a él a entender el
mundo petrolero. Es una cosa impresionante constatar cómo en algunas
oportunidades, conversando con gente que estuvo en reuniones con el presidente
Chávez, ellos decían que lo que más les llamaba la atención era cuando hablaban
la primera vez: él era escucha, oyente, y luego ver como en meses, en un corto
plazo, Chávez se convirtió en ponente, o sea él le daba clases a ellos, se
convirtió en un autodidacta, leyó, se instruyó con este cuerpo de asesores y
llegó el momento de tener la facultad y el conocimiento como para llamarlos a
botón y exigirles cosas que ellos creían que solamente se los podía exigir de
alguien que estuviese dentro de la industria.
Chávez
fue el creador de esto. Venezuela, en su parte petrolera, tiene un antes y un
después, por eso la Faja Petrolífera se llama “Hugo Chávez Frías”. Fue quien
dijo lo que tenía que decir, por ejemplo, ¿dónde estaba la OPEP antes de Chávez? Era un
nido de sapos. La OPEP
eran unos carajos que estaban ahí para decir vamos a subir la oferta y hacían
bajar el precio del crudo, y eso era lo que hacía mover la oferta y la demanda,
y el precio del petróleo seguía cada vez mas bajo. ¿Qué hizo Chávez? Se ganó la
confianza del pueblo árabe, de los presidentes que en aquel momento estaban (hoy
en día eliminados por el Imperio): Husseim, Gadafi, ganó su confianza como
mundo árabe para ir en favor de un mundo petrolero estable, justo.
Chávez
siempre decía: “el precio del barril debería tener un precio justo unos cien
dólares”. Y ahí se ha mantenido, bueno ahorita está un poco bajo, ochenta,
noventa, noventa y pico, pero está en esa banda. Y debemos seguir luchando por un
precio de un crudo justo para el mundo.
¿Qué mensaje de
superación le mandarías a los trabajadores, miles y miles de hombres y mujeres
de braga y brega dentro de la industria petrolera, que un día también llegaran
a ser gerentes, superintendentes, supervisores, a tener cargos de alta
responsabilidad en la industria?
Lo
primero que le diría a ellos es hacer una profunda reflexión: a veces nuestro
egoísmo y nuestras mezquindades no nos permiten ver lo que tuvo que pasar para
que esto ocurriera. Nuestros puestos, y no solamente el mío, son una conquista
(el de Francisco, el de Edwin, el de Alexis, el de Jesús, Carlos), o sea de toda
la gente que estamos ahorita en la línea de dirección aquí en la división, eso
es una victoria de la clase obrera. Y cuando ésta tome sus espacios ¿cuál es la
reflexión? Seguirnos formando, trabajando, estudiando, empujando para que estos
puestos ya no dejen nunca de ser de la clase obrera. Ya nosotros debemos estar
formando (por lo menos yo tengo aquí a Rafael, Jose, Yoel; empezaron aquí como
Instrumentistas, operadores, hoy también son gerentes. Es ahí donde nosotros
tenemos que seguir formando esa clase obrera para darle continuidad a la
generación de relevo.
La
clase obrera no debe permitir que estos espacios le sean arrebatados, nunca,
jamás, porque estaríamos saliéndonos de la revolución de Chávez. Estos son
espacios que son nuestros. Un gerente de un mejorador, un gerente de esta
planta, no debe ser alguien que no venga de las líneas de la base, por supuesto
con un criterio profesional, con una formación académica, moral y política,
para lograr estos espacios. Y más nunca, estoy seguro de eso, la clase obrera
va a permitir que aquí se siente un tecnócrata.
Carlos, muere el
comandante eterno, deja una siembra para la historia, asume el presidente Maduro
en medio de una campaña voraz mediática y económica en su contra, con los
medios internacionales y los lacayos del imperio yanqui que siguen atacando y
día a día buscan maneras de entrar por cualquier lado para seguir perturbando
la paz en nuestra nación, ¿cuál es el llamado que le haces a los trabajadores y
al pueblo en general? ¿Crees que el pueblo debe unificarse en criterio de
trabajar en conjunto con el empresario, el contratista, el gerente y abocarse a
la necesidad social que hay latente? ¿Crees en un trabajo conjunto para que
esto se siga manteniendo y este proceso siga fortaleciéndose día a día?
Ayer
leí un tuiter de uno de esos que yo llamo cuasi estudiantes, porque la verdad
es ¡qué diferencia hay de cuando nosotros éramos estudiantes!, sobre todo los
de estas universidades privadas y publi-privadas (por las públicas que casi son
privadas), y decía que Nicolás le quería quitar los presupuestos a las
universidades porque él nunca había pisado una universidad. Esa es la lucha de
clases, no nos perdonan que los obreros hoy en día nos hayamos superado, como en
mi caso y en el del comandante obrero Nicolás, que para mí es un mentor, una
persona que viene como nosotros, que tenemos una gran diferencia con ellos: la
sensibilidad. Ese es el secreto, nosotros sentimos lo que el pueblo y el
trabajador y la calle sienten porque nosotros venimos de ahí.
Evidentemente
esa lucha de clases va a tener solamente dos soluciones o avances sobre esta
situación. La primera: entender que es necesaria para poder nosotros tomar el
control y hacer verdadera revolución. La tecnocracia aquí no cabe. ¿Por qué una
persona que trabajó dignamente como operador de un metrobus o como operador de
una grúa o como cortador de coque, que es mi especialidad, no podemos hoy llevar
las riendas de cualquier instancia de gobierno o de la empresa? ¿Por qué no?
Ah, ¿porque no somos de esa élite? Antes para poder ser ingeniero tenías que
tener un apellido Franchesqui, Di´ no se qué, italiano, español, ser
descendiente de algún linaje que aquí se tenían. Hoy un ingeniero puede ser
Pedro Pérez, Juan Sánchez, Guaramata, cualquiera del pueblo puede ser
ingeniero, puede ser doctor, además de los mejores.
Te
digo de corazón: qué nivel de confrontación técnica tenemos cuando vamos a una
reunión y vemos cómo nosotros, los que nos hemos formado desde la base, damos
esa lucha, porque es integral, es lo político, lo social, lo obrero, lo
profesional, lo técnico, la vivencia…, son una cantidad de cosas que requieren
de la empatía de todos. Claro, el factor común es la Patria, ésta no es un
paquete de harina Pan ni una Prestobarba, no es un champú, ni una gota de
petróleo, no es un saco de azufre. La
Patria es el sentido de pertenencia sobre esto, quererlo y
darse por ella. No es nada más quererla.
Quizás
yo quiero lograr un objetivo. El tema es cómo hago para que se dé, es ahí donde
tenemos que entender que la responsabilidad del obrero, del que hace el trabajo
menor, es la misma que tiene Nicolás como presidente de la República. Si cada
uno no aportamos nuestro grano de arena para que este sistema socialista que
estamos implantando se dé, si no entendemos que cada quien es protagonista en
esta conmoción, no veremos su importancia, y por eso requerimos el apoyo de
todos para echarlo adelante.
¿Crees que hay un
trabajo conjunto con los camaradas Eulogio Del Pino, Asdrúbal Chávez, Pedro
León, con todo el tren gerencial de la División Mejoramiento?
Yo
diría que este es un momento estelar que vive PDVSA. La organización se siente
ahorita moralizada porque vemos cómo gente que ha venido con nosotros toma esto
muy en cuenta (hemos sido testigos de cómo un domingo llegaba Eulogio en un
helicóptero ahí a la macoya a revisar, a supervisar; Pedro llegaba en cualquier
momento; Rafael llegaba aquí a los mejoradores -ahora recientemente lo tuvimos
aquí en el portón Este, en una inauguración de
la tubería de 42
pulgadas que viene de allá del patio de PTO) y nosotros
sentimos ahorita como que alguien, cualquiera de nosotros, puede llegar allá. Qué
orgullo se siente cuando unas personas que han dejado el cuero aquí, que han
agarrado sol (un Asdrúbal, un Eulogio, un Pedro, un Rafael), y que han estado
con nosotros frente a los problemas, hoy en día formen parte de esa directiva.
Queremos
pedirles que no solamente en esta oportunidad, en las consecuentes, sea gente
nuestra, que salga de aquí, que batió el barro allá afuera, que conoce los
problemas de la macoya, de los mejoradores, de la refinería, de los oleoductos,
de la monoboya, el problema del buque, o sea que conozca nuestros procesos de
punta a punta. Esa es la gente que va a venir por las soluciones de aquí porque
conocen el fondo de las cosas. Excelente esa iniciativa de Eulogio de pasarle
las notas a cada trabajador para pedir nuestras opiniones, nuestra ayuda, eso
es importantísimo. Claro, no es algo que alguien se lo mandó a hacer, es algo
que él siente porque él viene del seno de los trabajadores y sabe la
importancia de su opinión.
Te
ratifico nuevamente la oportunidad de hacer algún programa de radio aquí,
traigamos a Nicolás para acá (no ha venido, nos debe una visita a esta División
de Mejoramiento que vio a Chávez en dos o tres oportunidades en Aló Presidente.
Yo tuve la oportunidad de estar en todos). Queremos que Nicolás venga aquí y
recibirlo, o sea que el camarada sienta y vea…
…que reciba el calor del
trabajador petrolero, que están los trabajadores de la División Mejoramiento,
zona norte de Anzoátegui involucrados con el proceso que sigue dirigiendo él y
que seguirá vigente por siempre.
Así
es. Tú ves esa foto del 1º de Mayo del 2007 y es impresionante captar el nivel
de conciencia muy amplio que aquí existe. Los verdaderos cambios de PDVSA se
sienten aquí, por eso nos atacan como nos atacan.
Y aún más, Carlos, lo
que vive hoy en día el trabajador petrolero comparado con lo que se vivió
cuando se laboraba con las trasnacionales. Me acuerdo que un trabajador
chancero no podía entrar a almorzar al comedor porque no pertenecía a la élite.
¿Recuerdas
la cerca? Esa que todavía esta ahí, estamos en el proceso de retirarla, estaba diseñada para dividir el staff del “personal
de mantenimiento” (del perraje), para decirlo de la manera como tenemos que
decirlo. Hoy en día somos todos dignos trabajadores de la industria petrolera, de
la PDVSA de Chávez
y esa es la parte que día a día debemos cultivar, regar, colocarle su abono,
que la gente tenga claro de dónde viene, de dónde es su origen, de la base.
Por
supuesto es un nivel que no lo entienden los que siempre fueron parte del staff,
quizás yo nací como uno de ellos, pero es sentir la base, a esa gente que en
ese momento era prácticamente un material de desecho y que hoy en día son
dignos trabajadores de la industria petrolera. ¿Y eso se lo debemos a quién?
Eso es culpa de Chávez, de Nicolás, de Diosdado, de Rafael, de esos chavistas,
como nos llaman algunos con ese odio. Digamos que no voy a acusar a quién sacó
ese odio, pero sí voy a acusar cuántos celebraron, cuántas sonrisas se ven con
la muerte del camarada Robert…, se siente en el ambiente de los opositores como
un ánimo de festejo cuando muere un chavista, y eso…, bueno sólo Dios y la
propia conciencia de ellos les permitirá en algún momento pagar ese tipo de
actitudes.
Tras
la desaparición física de Robert lo vemos en esa mesa que Chávez debe estar
reuniendo arriba…, Eliecer, Lina y, bueno, toda la gente que nos dejó, como el
amigo Escarrá que está con él también. Yo creo que Chávez está haciendo una
constituyente allá. Algo está pasando, se está reuniendo con ellos… Y esa
fuerza que dejaron aquí se debe combinar con las nuestras para la campaña parlamentaria.
Tenemos que ganar esas elecciones y darle una arrastrada a esos tipos, y con
Robert al frente, porque te voy a decir una cosa: qué baluarte como ese chamo revolcaba
a esos carajos cada vez que le daban la oportunidad en esa asamblea; yo me
sentía súper orgulloso. Esa es la revolución que les viene y por eso buscaron
eliminarlo.
Lo sacaron a él, pero
dejó miles y miles de Serras. En vez de destruir lo que hacen es fortalecer.
Por
eso digo que él se debe convertir en la moral de esto y llevar nosotros a la Asamblea Nacional
a un poco de carajitos intelectualmente preparados como él para que muestren lo
que viene de revolución en los próximos años.
Lo importante, Carlos
son esas palabras que inmortalizaron al comandante Chávez, aquel 8 de diciembre…
Cuatro
palabras, que con eso yo creo Chávez fue tan grande. Esa frase, para mí, lo
inmortalizó.
Vendrán momentos duros,
pero en estos momentos…
Unidad,
lucha, batalla y victoria. Eso resume toda nuestra vida de aquí en adelante,
todo lo que hagamos debe llevar esas cuatro palabras y verás cómo vamos a
lograr el final feliz de todo esto.
paguenle a los taxis de petromonagas PETRONOPAGASSSSSS
ResponderEliminarpaguenle a los taxis de petromonagas PETRONOPAGASSSSSS
ResponderEliminarEste carajo es un mentiroso. En su declaración dice que pasó por todos los puestos de la carrera de un Operador, lo cierto Carlos Smith es que nunca pasaste de ser Operador de campo!!! Mientes. Te sentaron en el tablero en adiestramiento y nunca te dejaron solo!!! No terminaste el adiestramiento en el Control. Eres un mentiroso. Llegaste a esa Gerencia jalando bola!!! Y eso lo sabemos todos los que te conocemos desde Petrozuata, bocón. Tú, Francisco, Edwin, Rafael (que de instrumentista raso pasó a ser gerente con empresas propias en Panamá) son unos Ladrones de las arcas de la nación. LADRON!!!!!.
ResponderEliminarEse es un escuálido disfrazado
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