Luchador incansable por los derechos de los trabajadores,
activo en las redes comunicacionales con su programa televisivo en defensa del
trabajador.
Marcos, las áreas operacionales
del TAECJAA han sido cuestionadas por dirigentes sindicales, algunos de ellos
condecorados por el comandante Chávez, y que ahora refutan hasta un tornillo
esté malo en la industria.
Bueno, saludo a los usuarios de
este extraordinario medio de comunicación e interacción con los trabajadores,
que bastante falta hacía. En el pasado elaborábamos unos pasquines, unos
panfletos con mucho esfuerzo para poner en mano de los trabajadores lo que
estaba ocurriendo en el seno de la industria, y era difícil transcribir y
concretar las ideas allí, y después más difícil establecer los puntos de
contacto para entregarle a los trabajadores lo que había sido la discusión de
un equipo que quería llevar una propuesta a la gran masa de trabajadores. La
lucha era fuerte. Hoy ustedes tienen esa oportunidad de llevar a todo lo largo
y ancho del país, donde se encuentre un trabajador de la industria, ponerle en
sus manos esa revista que muestra lo que se está haciendo, las críticas
profundas sobre los errores, pero
también permite ver los grandes avances que se han obtenido en materia de
organización, dirección, proyección y planes futuros, así como en materia de
defensa de la industria como legado del comandante Chávez. Es inocultable el
trabajo que vienen realizando ustedes, y por eso los felicito en esta mañana,
que donde uno se mete, en cualquier oficina, despacho o área encuentra VISIÓN SINDICAL y a la gente comentando los hechos
de esa revista, que en definitiva es lo más importante, el debate es lo que
permite fortalecer un criterio que ustedes poner a rodar.
En cuanto a la industria en este
momento, ha sido atacada salvajemente, constantemente. Después del sabotaje
petrolero la derecha no tenía un plan B, porque su objetivo era paralizar la
industria y derrotar al presidente y así lo hicieron, sus objetivos se
cumplieron. Lo que no tenían era ese plan B y no sabían cuál iba a ser el
resultado, la reacción de los trabajadores y del pueblo, eso no lo esperaban
porque estaban tan confiados. Marginaron a este pueblo y no pensaron en su
reacción, siempre lo vieron como indefenso y que no podía para asumir las
riendas del país, asimismo pensaron que Chávez no tenía capacidad, porque como
era un campesino se olvidaron de las raíces históricas de nuestro proceso, siendo
originario de ese sector del campo y del legado de Zamora y fue quien llevó las
riendas del país, sembrando la esperanza en el pueblo y en el mundo que tiene
sus ojos puestos en Venezuela porque aquí se construye la esperanza de la
salvación de la humanidad. No es cualquier cosa lo que se discute aquí, por eso
a veces quedan en segundo plano los temas de las reivindicaciones, de las
cuestiones laborales, porque está de por medio el Plan de la Patria para los
próximos cien años.
El imperio norteamericano se
planteó una hegemonía para los próximos cien años en el cual incluyó nuestras
reservas de hidrocarburos como fase de su salvación. En el marco del
surgimiento de Hugo Chávez como referencia histórica, de aquel “Por ahora” que
se convirtió en “Para siempre”, esa referencia histórica permite voltear la propuesta
de que ellos se apoderarían de este territorio. Por eso el presidente Chávez
inició una fase de integración, lo que llamó la segunda independencia, centrada
en que Bolívar convocó el Congreso Anfictiónico de Panamá para la patria grande,
lo cual fue saboteado por el imperio norteamericano. Y en esta fase, Chávez,
como buen estratega y visionario, adelantó lo que es la unidad latinoamericana
y caribeña y creó importantes bloques en estas áreas, como el Alba y
Petrocaribe, y ahí surgieron espacios de organización. Ahora no se ve Venezuela
como una parte aislada, como unos indiecitos intentando buscar qué se hace,
ahora el país es un bloque, un polo que también hace hegemonía y que no puede
permanecer desapercibido de lo que pasa en el mundo.
En la discusión de la polaridad
en el mundo, entró Venezuela con sus aliados en la región y lograron crear una
nueva geopolítica y una geometría del poder, eso le permite ver al país en lo
grande. No era posible tener una empresa petrolera, la quinta en el mundo, estando
sumidos en la miseria, ese antagonismo chocaba con la realidad; es como la
persona que tiene mucho dinero pero vive en un rancho, eso no tiene lógica,
pues tiene los mecanismos para adaptarse a una vida mejor. De allí que Chávez
planteó lo que decía Bolívar: “La mayor suma de felicidad posible es el mejor
gobierno que puede establecerse un
pueblo”, y estableció que la inversión social no podía llamarse gasto. No
importaba cuánto se invirtiera en el pueblo porque eso no tiene límite, porque se
recupera como la esencia que recuperó Dios cuando creó a Adán y a Eva. Es una
referencia histórica de pasar adelante, de darle al hombre su verdadero sentido
y estatus social, de allí que Chávez nos invitó a rescatar los valores humanos
y a ir hacia los más pobres, entonces los trabajadores petroleros somos esa
referencia histórica para Venezuela y para el mundo, por haber logrado la
continuidad de la revolución y rescatado la industria petrolera junto a Chávez para
ponerla al servicio del pueblo. Es por eso que en el trabajador petrolero, más
allá de las críticas internas, está el sentido de lo que representa el petróleo
para el mundo, para la humanidad y para la la vida futura. En ese sentido
estamos comprometidos con el legado de Chávez y con Maduro.
El comandante Chávez nos dio dos
órdenes principales en su última alocución, cuando se despidió físicamente del
pueblo, que hicieran a Maduro presidente, y de esa manera cumplimos ese
mandato, y también dijo: “Vayan con él a construir el socialismo”. Eso implica
que no podemos dejar a Maduro solo porque en ello se iría la revolución y se
perdería la esperanza del pueblo, y si todo el mundo tiene la vista centrada en
Venezuela ¿por qué los trabajadores petroleros no? Entonces allí vemos las
raíces del levantamiento de este nuevo momento: las Misiones Sociales, que las creó
Chávez como un puente directo con un pueblo que esperaba soluciones,
reivindicaciones.
Somos los representantes de esas
misiones en el área, por eso no se ha parado la producción petrolera después de
haber sido recuperada, ¿qué implica eso?, que cuando vemos las sonrisas de una
familia a la que se le entrega una casa por la Misión Vivienda, o a un tercera edad que recupera la vista
gracias a la Misión Milagro y puede ver nuevamente la realidad del país, captamos
el esfuerzo que día a día hacemos, es decir que el compromiso del trabajador
petrolero es de por vida, porque así lo verán nuestros hijos en el futuro.
En lo interno podemos hablar de
lo que es la organización, el contacto que tiene el trabajador petrolero con la
sociedad. Cuando uno entra en las comunidades, siente ese amor, esa propuesta
de que nos como una esperanza, la que sembró Chávez.
Entonces las pugnas personales
que se dan en la industria petrolera son menos que la lucha reivindicativa que
tiene que ver con la Federación. Siempre me preguntan sobre temas sindicales y,
como ustedes saben, para mí están en segundo plano respecto al interés de la
nación, luego de ella están los asuntos de la organización interna. Hemos visto
en estos meses al presidente de la Federación en asambleas con los trabajadores
a nivel nacional, una muestra de que por fin (y aplaudimos esa iniciativa) se
da el cara a cara de lo que llamábamos antes el sindicalismo de calle, y que
Wills ha puesto en movimiento. Hay que apoyarlo porque hay cosas que no se dan
como uno las quiere, que la dinámica social y política empuja una realidad de
acuerdo a distintos intereses, y uno desearía que esa realidad fuera de la
manera como uno la ve, pero chocamos y pugnan las corrientes, las ideas y las
propuestas, pero seguimos la discusión, el debate y confrontamos para mantener
lo que creemos, y que cada quien estime que el camino que ha escogido debe ser
el correcto.
En el marco de esta lucha
revolucionaria toda crítica es bienvenida. Saludo a quienes han mantenido una
posición heroica durante todo este tiempo porque no se han plegado a los cantos
de sirena que han habido por ahí, sino que se plantearon refundar el movimiento
sindical, que había que ir a una constituyente que permitiera redireccionar un
nuevo modelo en las relaciones laborales, y Chávez abrió las puertas para eso con
la Ley del Trabajo. Hay que reconocer que hizo el esfuerzo para que se abrieran
las puertas de la sociabilización y la humanización en las relaciones de
trabajo. A nosotros nos toca que una ley del trabajo tenga una o dos condiciones:
primero ser los trabajadores los garantes de la producción nacional, y dos, que
paulatinamente las empresas de alimentos vayan pasando a manos del estado,
dirigidas por los trabajadores para garantizar la soberanía alimentaria, así
podemos cambiar la ecuación.
Volviendo a la propuesta de la
Federación, me parece que quien asesoró a Will debe ser una persona a quien él
le oye bastante porque asumió ir a esos cara a cara. He estado en algunos y hay
una reacción bastante fuerte, que es natural por la cantidad de liderazgos que
han surgido y eso que hay que valorarlo. El aprendizaje de este proceso con
Chávez permitió ver que antes los trabajadores estaban sumidos a lo que dijera
el directivo sindical, ahora se le exigen cuentas y soluciones a ese directivo, y en ese sentido
el debate se enriquece porque esta revolución ha parido una cantidad de
liderazgos en las diferentes zonas. En los sitios de trabajo por muy pequeño
que sean, hay gente metida en los consejos comunales, en las UBCH, ayudando a
un CDI, a la Misión Vivienda, a la Misión Alimentación, o sea el trabajador que
antes estaba divorciado de esa realidad y estaba pendiente solo de su situación
salarial hoy sigue consciente de lo mismo pero también del trabajo social y del
país.
Sabemos lo importante que es para
la nación la zona norte de Anzoátegui, donde están ubicados los cuatro
mejoradores de crudo, pero también es lamentable la decadencia que se ha vivido
en el pleno sindical, lo cual crea descontento en los trabajadores, aunque ha habido
un surgimiento de nuevos liderazgos que esperan tomar posesión. ¿Cuál es
tu opinión al respecto?
En primer lugar, la línea de la
Federación y de los sindicatos fue arropada por una práctica tradicional, queriendo
hacer algo nuevo con método sindical viejo, era como decir que queremos
construir la revolución con métodos capitalistas, entonces no vamos a hacer
socialismo así o a construir una nueva referencia sindical con prácticas sindicales
cuarto-republicanas, ya que en la innovación lo primero es el debate, por eso
saludo esa propuesta, pues hay que reconocer que algunos tendrán una postura y
otros otra. Lo que sí hay que plantearle a los camaradas es que no desaprovechen
el escenario que está brindando el presidente de la Federación con la junta
directiva en pleno, no es que se vaya a las asambleas a querer ganar espacio y
protagonismo, sino aprovecharlas para que de ellas emanen conclusiones que
permitan el avance del movimiento, ya sea por Petromonagas, en UnaPetro o en la
Faja, en Refinería, en el oriente o en el occidente, lo único que lo diferencia
es el escenario donde se esté dando, pero la iniciativa es la misma, la
organización, la consolidación de un verdadero movimiento petrolero que permita
ponerse al frente de este proceso revolucionario, que los trabajadores le digan
al país la fórmula de cómo quitarle, por ejemplo, el negocio al bachaqueo, y
eso necesariamente pasa por tener organización.
Se espera una decisión profunda
de la Federación, el respaldo lo tiene, lo único es que está en deuda con este
pueblo que espera que se ponga adelante, y aspiramos que continúe ese debate
que se comenzó, y a los compañeros de las distintas “petros” que están en línea
en la producción con nosotros acá en el TAECJAA, vamos a aumentar unos 40.000
barriles de crudo para la exportación, producto del trabajo que se ha venido
haciendo en la recuperación de las instalaciones de este terminal. Vaya el
reconocimiento a la valentía de los trabajadores que han venido sábado y
domingo a laborar, puesto que se han armado unos equipos de trabajo bien
interesantes que han permitido levantar procesos y sistemas para poner a tono el
terminal, que pese a los ataques mediáticos, no se ha parado desde el 2002
hasta la fecha.
Hay que reconocer que no se llega
a Caracas en un carro viejo que tiene el motor malo y los cauchos lisos y
abombados. Por este terminal sale el 65% de la producción nacional de crudo y
está garantizada nuestra cuota OPEP, eso quiere decir que tenemos la fórmula
para mantener esa producción y, dicho sea de paso, un abrazo grandioso,
solidario, desde el corazón, a todos los trabajadores porque piensan en las
prioridades del terminal, de la producción, de las operaciones, antes que la
reivindicaciones de tipo salarial y cuestiones que tengan que ver con lo
personal, ya que esto último se discute en las mesas de trabajo y ahí se avanza.
Aquí hay un buen ejemplo, y por eso los ataques mediáticos no lograron hacernos
mella porque acá hay una conciencia bastante profunda. Existe una crítica
permanente que se hace a lo interno, hay unos debates muy profundos que se dan,
donde se señalan responsabilidades, sin embargo eso no podemos darlo a la luz
pública por los medios de comunicación porque sabemos lo que hay en las dos
aceras que nos circundan; nosotros vamos por el medio de la calle, y hay gente
de cualquier acera esperando para montarnos una trampa, ponernos una guaya allí
para que nos degollemos como lo hicieron con nuestros camaradas motorizados.
Entonces esas trampas que nos ponen en el camino tenemos que advertirlas y no
darlas a discusión en público, debemos ser como los dedos de una mano: a lo
interno cada dedo tiene un nombre, una responsabilidad y una misión que
cumplir; cerramos la mano y nos consideramos un puño para golpear bien fuerte a todo aquel que
intente agredir a la corporación y al movimiento de los trabajadores que avanza
por la consolidación de la revolución en este país.
Bien contundente y profundo el análisis de coyuntura camarada marcos, adelante así debe ser un dirigente comprometido con el proletario, avanzemos hacia un nuevo modelo sindical.
ResponderEliminar