jueves, 26 de agosto de 2010

Comer bien para trabajar mejor

El trabajador ha de aprender a armonizar su consumo alimentario con su vida profesional, ya que la actividad física o intelectual repercute en sus requerimientos energéticos y nutritivos.

Además, es importante recordar que, independientemente de la actividad profesional, las necesidades nutritivas varían para cada persona, en función de su edad, sexo y otras condicionantes individuales y del entorno en el que vive (factores socio culturales, climáticos, etc.) que también han de tenerse en cuenta a la hora de planificar una correcta alimentación.

Muchas veces, la comodidad, la falta de tiempo o las propias condiciones sustituyen a la calidad a la hora de comer durante la jornada de trabajo. Cada vez más, aquéllos que pueden permitirse adquirir alimentos nutritivos optan por los que no lo son, mientras que quienes no pueden permitirse la compra de alimentos frecuentemente pasan sin ellos.
Ya que una buena parte de la población mundial no come lo suficiente y otra proporción igualmente amplia de la población come demasiado, la puesta en marcha de una revolución alimentaria en el menú de los lugares de trabajo constituye una necesidad innegable. Además, no sólo la cantidad de alimentos adolece de desequilibrios: la calidad también presenta grandes deficiencias. En cualquier caso, ¿cuál es el mejor punto de partida?

Rendimiento físico e intelectual

Una persona mal alimentada encontrará dificultades para mejorar su calidad de vida, puesto que la capacidad de trabajo, directamente proporcional a la alimentación, irá descendiendo cuando ésta es deficiente y, en lo que a trabajo físico de refiere, puede llegar a disminuir hasta un 30% respecto al desarrollo normal.

Una alimentación monótona, repetitiva o en la que faltan alimentos indispensables para nuestro cuerpo puede dar lugar a la aparición de determinados síntomas tanto físicos; cansancio excesivo, falta de reflejos…, como psíquicos; falta de interés por las cosas, irritabilidad…; situaciones que mejoran mediante una alimentación adecuada.

A veces no nos damos cuenta de que no sólo el estrés, los problemas personales, la falta de sueño…, influyen sobre nuestro bienestar; deberíamos preguntarnos si estamos alimentando adecuadamente a nuestro cuerpo como para que éste funcione correctamente cada día.

LAS POSTURAS INADECUADAS COMO FACTORES DE RIESGO



Diariamente efectuamos una diversidad de movimientos dinámicos y estáticos, tendiendo a adoptar posturas inadecuadas que son capaces de producir a largo o a corto plazo la adquisición de una enfermedad de origen ocupacional como por ejemplo hernias discales, discopatías degenerativas y molestias en las zonas lumbares debido a que muchas veces realizamos movimientos con el tronco, levantamos peso con los músculos de la espalda en vez de levantarlos rigiéndonos por la norma de seguridad postural, flexionando las rodillas y con la espalda recta mirando hacia el frente, para así realizar la tarea sin problemas.


Prevenir al trabajador de las patologías mencionadas

La biomecánica, como ciencia destinada al estudio minucioso de los movimientos corporales del ser humano, ha permitido a los ergónomos y médicos ocupacionales crear una matriz mental para detallar con exactitud los movimientos y posturas de mayor impacto hacia el sistema óseo y musculo-esquelético, desarrollando a su vez una herramienta identificativa pero a la vez preventiva que permitirá alcanzar el nivel de efectividad y reducción de daños a los trabajadores. Para ello se recomiendan los siguientes tips que permitirán lograr un ambiente ergonómico en su puesto de trabajo.
Cuando empuje o manipule manualmente cargas, procure ejercer la fuerza cerca de su cuerpo.
Evite empujar o manipular cargas con una sola mano.
Evite empujar o manipular cargas inclinándose mucho hacia un lado y/o girando el tronco.
Se recomienda no levantar carga por encima de los hombros.
Verificar las zonas de agarre del objeto a levantar.
Es recomendable pequeñas pausas de 3 minutos al realizar levantamiento manual de carga.
Adoptar postura correcta acorde a las normas de seguridad postural.
Evaluar el peso de la carga antes de levantarlo.
Toda carga debe poseer su respectiva identificación de peso y ésta debe ser visible.
Hidratarse en todo momento en la jornada de trabajo
No levantar peso por encima de los 25 Kg.
Ayude a su compañero si éste tiene limitaciones físicas.
Evite en lo posible el levantamiento innecesario de cargas extra pesadas, para ello utilice montacargas, puente grúas, etc.,
para el ahorro de tiempo y esfuerzo, y de paso evitar lesiones.

Recuerde: cuando sienta dolor muscular en su área de trabajo es recomendable aplicar gimnasia laboral, ya que ayudará a relajar los músculos y le permitirá realizar las labores con más fortaleza y así alcanzar un nivel de comodidad.

La investigación en los accidentes laborales


Cada vez que en un lugar ocurre un accidente debemos tener presente que hay un problema que dio origen a este hecho.

Los problemas causantes de accidentes en el trabajo existen porque se desconoce la forma correcta de hacer las cosas. No se corrigen las deficiencias. No se inspeccionan ni se evalúan las condiciones de trabajo y se subestima el riesgo. Alguien, sin la autorización o sin experiencia, decidió seguir adelante un procedimiento a pesar de las deficiencias que se conocían. Alguien con autoridad decidió que el costo para corregir la deficiencia, excedía del beneficio derivado de la corrección. Alguien con autoridad no escuchó al trabajador cuando informó la deficiencia. En otras palabras, la negligencia y el descuido influyen mucho en la cirscunstancia.

Todo incidente, accidente o defecto de proceso, debe ser informado para ser investigado y el trabajador debe cooperar para transformar el hecho negativo, en una acción de seguridad u oportunidad de mejorar. Del mismo modo, el supervisor tiene la obligación de escuchar el aporte del trabajador, analizar lo informado y tomar una decisión para mejorar el proceso.

Es importante, que el trabajador sepa que él debe participar en la labor de prevención de accidentes, ya que de él depende en gran medida en control de los riesgos operacionales. Todos los materiales o máquinas pueden ser inseguros si la persona que los mueve no lo hace en la forma correcta, segura, o no sabe como hacerlo. Si el trabajador, es el que sufre el dolor de la lesión, si es el trabajador el que sufre las consecuencias del accidente, entonces él es quien debe aplicar las normas de seguridad, que le ha instruido su supervisor o el asesor de prevención de riesgos.

Como sabemos que la investigación trata de llegar hasta las causas del accidente para eliminarlas, la única actitud que podemos adoptar es la de colaborar con la investigación dando el máximo posible de detalles al respecto. Con eso estaremos colaborando efectivamente a la prevención de los accidentes, pues si eliminamos las causas encontradas, podemos evitar la repetición del accidente.

Si un accidente, aunque sea leve se repite, no asegura que el resultado de la repetición sea igual que antes. Lo que antes fue leve, al repetirse puede ser no solo grave, sino que incluso puede llegar a ser fatal. Nadie puede asegurar las consecuencias de un accidente, y lo único que resta es tratar de evitar que se repita. De ahí la importancia de una buena investigación del accidente.

Denuncias de los accidentes

En general los trabajadores no informan o denuncian accidentes, fundamentalmente porque tienen temor a las medidas disciplinarias, preocupación sobre el informe, sobre su reputación, temor al tratamiento médico, deseo de evitar la interrupción del trabajo y mantener limpia su hoja de vida, así como poca comprensión de la importancia de informarlos e inclusive falta de motivación para involucrarse.

Normalmente en las empresas está establecida por medio de los reglamentos legales la obligatoriedad de informar los accidentes por leves que éstos sean. Esta exigencia obedece a las disposiciones de la legislación laboral preventiva y a la necesidad de investigar y analizar los hechos, para adoptar las medidas preventivas pertinentes.

Los accidentes tienen causas y las consecuencias obviamente varían; por ejemplo, cuando una persona resbala por pisar una cáscara de cambur, debería sentir dolor por un rato a causa del golpe y ninguna consecuencia más, pero hay personas que han muerto por el mismo accidente, ya que en la caída se han golpeado fatalmente la cabeza. La forma en que se produce un accidente puede tener uno o varios resultados diferentes en cada situación, por eso la consecuencia es una especie de lotería. Por ejemplo en un accidente de tránsito se pueden producir por lo menos las siguientes consecuencias: lesiones incapacitantes, daños en los automóviles y los equipos, pérdida de tiempo, lesiones a las personas ajenas al accidente, daño psicológico en los familiares, perdida por incumplimiento en la entrega o llegada a un negocio o entrega de documentos, etc, o quedar destruido el vehículo y no sufrir lesiones el conductor ni terceras personas. Sin embargo, de una manera u otra priva por encima de todo la prevención.

Consecuencia para los trabajadores

Los trabajadores sufren consecuencias que a lo menos son:

Desconfianza en sí mismo. El que se accidentó una vez puede estar pendiente si se volverá a accidentar y tendrá miedo de volver al mismo lugar donde ocurrieron los hechos.

Desorden de la vida familiar. La persona que se accidenta y queda minusválido muchas veces se molesta al sentir que no puede colaborar en su casa. Daño psicológico en los familiares que sufrirán dolor al mirarlo postrado en una cama.

Desorganización de actividades fuera del hogar. No podrá asistir a reuniones con amigos, practicar deportes o recrearse. La vida cambia drásticamente.

Reducción de sus ingresos. Aunque tuviera seguro y éste cubriera la mayor parte de los gastos post accidente, el afectado no tendrá los mismos ingresos debida a la imposibilidad de trabajar.

Consecuencias para la empresa.

Los accidentes también producen pérdidas para la empresa como por ejemplo, pagos de horas extraordinarias para reemplazar el trabajador lesionado, disminución de la productividad ya que ningún trabajador podría hacer el trabajo de la misma forma que el asignado para esa actividad, falta de ánimo y baja moral de los compañeros…

El objetivo de la investigación a fondo de las causas del accidente en el entorno laboral ayudará a tomar medidas para que no ocurran hechos similares. Una empresa con un eficiente departamento de prevención garantizará en gran medida la seguridad de sus trabajadores.

jueves, 4 de febrero de 2010

TRABAJAR EN ALTURAS


Un tema que atañe a muchos de los trabajadores de la industria petrolera, en especial de sus contratistas, es la actividad en entornos elevados.
Es generalmente aceptado que un trabajo en alturas es aquel que se realiza en un rango igual o superior a 1.8 metros del piso. Este tipo de labor se realiza usando estructuras como andamios o escaleras. Para ejecutarla lo primero que se requiere es contar con un plan organizado y entendido por todos los participantes de manera que facilite toda la operación, desde el armado e instalación de la estructura misma, el trabajo específico a realizar y el desarmado ordenado.
Si se va a hacer parte de un grupo de trabajo en alturas deben conocer en detalle los peligros y los riesgos que estarán presentes en la operación, así como la manera de mitigarlos.
Antes de iniciar cualquier actividad, incluyendo el armado mismo de la estructura -andamio o escalera- se requiere acordonar y aislar el área en la cual se va a trabajar para evitar que personas extrañas ingresen a ella, ya que se aumentan innecesariamente los riesgos.
Usemos siempre elementos para portar las herramientas con las que vamos a trabajar, tales como cajas, maletines y cinturones que eviten que éstas rueden, caigan o nos hagan resbalar.
Un elemento que se tiende a ignorar es el ambiente y las condiciones del clima. Evitemos que eso nos pase y en caso que las condiciones sean adversas (como lluvia, neblina, vientos o falta de visibilidad) detengamos de inmediato la actividad.
Verifiquemos la existencia de líneas eléctricas cercanas a la estructura y el lugar de trabajo. En caso de haber alguna cercana, ésta debe ser desconectada por un electricista competente. Si esto no es posible debe bloquearse el acceso a ella y aterrizar el sitio de trabajo para evitar el contacto con la electricidad.
Siempre que trabajemos en alturas verifiquemos que haya línea de vida y que nuestro arnés permanezca siempre enganchado debidamente a ella. No corramos riesgos innecesarios usando cuerdas para izar objetos pesados desde la estructura. No se sitúen debajo de una carga suspendida o de una estructura temporal como una escalera.
Las alturas no deben ser sitios solitarios precisamente por los riesgos relacionados con ellas. Siempre haga estos trabajos acompañado por otra u otras personas que pueden ayudarle en caso de necesidad.

SODA CÁUSTICA - PRECAUCIÓN

Debido a los riesgos del manejo de la soda cáustica, es importante que todas las personas que la manejen, bien sea directa o indirectamente, conozcan en forma estricta los procedimientos de seguridad.

La soda cáustica o hidróxido de sodio (NaOH) reacciona químicamente con una amplia variedad de químicos orgánicos e inorgánicos. En todas sus formas, incluyendo en solución, la soda cáustica es muy corrosiva y puede causar quemaduras serias a los ojos y la piel.


Reactividad y estabilidad

El producto absorbe agua y dióxido de carbono del aire. Se debe de mantener los recipientes cerrados y sellados. Condiciones que deben evitarse: Puede reaccionar violentamente con agua, ácidos y compuestos orgánicos. Puede generar hidrógeno cuando entra en contacto con metales como estaño, aluminio, zinc y bronce. El hidrógeno es inflamable y explosivo.
En términos generales, incompatibilidad con otras sustancias: agua y ácidos.

Manejo y almacenamiento

Se debe evitar el contacto con los ojos o la piel. No respire sus polvos. En el almacenamiento evite colocar el producto cerca de ácidos fuertes. La soda cáustica debe almacenarse en áreas secas y limpias. No almacene en tanques subterráneos.

Identificación de riesgos

Ojos: Puede causar irritación severa con daño a la córnea y resultar en un deterioro permanente de la visión, causando hasta la ceguera. En la piel, breves exposiciones pueden causar graves quemaduras. Es un producto clasificado como corrosivo. Si se ingiere puede causar irritación gastrointestinal o ulceraciones y quemaduras fuertes en la boca y garganta. Inhalación: Polvos y vaporizaciones del producto pueden causar irritaciones muy graves en la parte superior del aparato respiratorio.

Dilusión de la solución de soda cáustica

a) Agregue siempre la solución de soda cáustica al agua agitando en forma constante. Nunca haga lo contrario, agregar agua a la solución de soda cáustica.

b) El agua debe estar tibia, entre 27ºC a 38ºC. Nunca inicie el proceso con agua fría o caliente.

Al agregar la soda cáustica al líquido se produce un aumento en la temperatura. Si la soda cáustica se concentra en un área o se agrega con demasiada rapidez, o se agrega al líquido caliente o frío, el aumento rápido en la temperatura puede generar vapores peligrosos, hervores o salpicaduras, que pueden causar una erupción violenta inmediata.

Precauciones y medidas preventivas


Como la soda cáustica es inolora, no se advierte el peligro, además no produce dolor inmediato cuando entra en contacto con la piel, pero sí causa daño rápidamente.

Primeros auxilios


En caso de contacto con soda cáustica enjuáguese con agua solamente. No intente neutralizar la soda cáustica con productos químicos. Continúe enjuagándose con agua durante media hora o siga las instrucciones del médico. No vaya al hospital o a un centro médico puesto que éstos no podrán suministrar otro tratamiento distinto al enjuague con agua y la pérdida de tiempo durante el transporte de la víctima puede causar un daño irreparable.
Ojos: Enjuáguese inmediatamente con agua a baja presión en la fuente lavaojos. Una vez que se haya enjuagado las manos completamente, mantenga los párpados abiertos y continúe lavándose durante media hora.

Cuerpo: Lávese inmediatamente con agua en la ducha de seguridad. Lave la zona afectada con agua durante media hora. Quítese la ropa mientras se ducha. Si los ojos no han estado expuestos, no se quite los anteojos de seguridad hasta que se haya enjuagado completamente la cabeza y el cabello, puesto que la soda cáustica podría entrar a los ojos. Enjuáguese la cabeza completamente, quítese los anteojos y siga lavándose.

Ingestión: No induzca el vómito. Suministre inmediatamente grandes cantidades de leche (de preferencia) o agua y llame al médico.

Manos: enjuáguese con agua hasta que la sensación resbaladiza desaparezca.

Ropas: Lave la ropa contaminada para eliminar la soda cáustica, antes de volver a ponérsela. Los zapatos contaminados y los artículos de cuero deben ser desechados.

Medidas a tomar en caso de emisiones accidentales

Evacue y ventile el área del derrame. Utilice equipo de protección personal completo durante la limpieza.

Solamente el personal entrenado y protegido adecuadamente puede involucrase en las operaciones de limpieza de derrame.

QUÉ HACER DURANTE UN SISMO


Centro de Sismología de la Universidad de Oriente

Ud. experimentará un movimiento que comienza suavemente pero que se tornará severo segundos después. Oirá un ruido ensordecedor y probablemente derrumbes. Reaccione con prontitud y protéjase.
Es normal asustarse ante la súbita ocurrencia de un terremoto, pero muy distinto es caer en el pánico, pues entonces se pierde el control de los actos. Mantenga el dominio de sí mismo, y tranquilice a personas cercanas que estén perdiendo el control.
No use el ascensor o trate de salir por las escaleras durante el sismo, ya que estas pueden estar quebradas y las salidas llenas de gente. No se alarme si se interrumpe el servicio eléctrico, los ascensores no funcionan y las alarmas contra incendios y rociadores de agua no se activan. Si está dentro de un ascensor durante el terremoto, conserve la calma y espere al grupo de rescate.
Protéjase de los objetos que caen. Si está dentro de una edificación, métase debajo o al lado de una mesa, escritorio o cama fuerte. Si estos se desplazan alrededor del cuarto, muévase usted con ellos para mantenerse protegido. Aléjese de la cocina, así como de las ventanas, libreros, gabinetes, espejos, puertas corredizas y paredes exteriores si usted está en un edificio alto.
Aléjese del mar. Si está en la playa, salga de inmediato del agua y retírese de la orilla lo más pronto posible. Mantenga una distancia no menor de 300 metros de la orilla, ya que podría ocurrir un maremoto minutos después del terremoto.

¿Qué hacer después de un sismo?
Defina áreas de concentración. No permita que los integrantes de su grupo familiar se dispersen. Ubíquese en el área de concentración señalada para los planes de emergencia y espere instrucciones de las autoridades competentes. Su colaboración es de gran ayuda.
Si usted es profesional de la medicina, enfermería, ingeniería civil o afines, preséntese de inmediato a las autoridades que se encuentran controlando la emergencia.
Mantenga la calma, tome un momento para definir las acciones a ejecutar. Espere a que todo movimiento haya cesado. No baje las escaleras corriendo. Tranquilice a los demás. Prepárese para posibles sacudidas adicionales o espere las instrucciones de los grupos emergencia.
Haga una rápida inspección inicial para descartar que haya heridos o atrapados
Suministre primeros auxilios en caso de ser necesario. No trate de trasladar a personas seriamente heridas o lesionadas que no estén en peligro inmediato o que puedan lesionarse nuevamente.
Desconecte la electricidad si hay daño eléctrico en el sistema del inmueble. Los cortocircuitos presentan un serio peligro de fuego. Repárelos inmediatamente con la asesoría de técnicos especialistas después de la emergencia.
No haga llamadas innecesarias. No use el teléfono a menos que haya heridos graves u otro tipo de emergencia verdadera. Si su teléfono no funciona trate con uno público. Mantenga actualizados y visibles los números telefónicos de emergencia.
Disponga adecuadamente de sustancias peligrosas derramadas. Limpie y elimine inmediatamente las medicinas, productos químicos, gasolina y otros líquidos inflamables.
Es conveniente tener una radio de baterías para obtener información de orientación ciudadana a través de las emisoras locales. Préstele toda atención y siga las instrucciones oficiales. No haga caso a rumores.
Esté preparado para más temblores
Normalmente los temblores secundarios o réplicas ocurren luego de un terremoto mayor. Estos son generalmente menores que el sismo principal, pero algunos de ellos son lo suficientemente fuertes como para causar daños adicionales a estructuras que fueron debilitadas durante el primer sismo.
Ejecute su plan de emergencia familiar y comunal. Recuerde el cuidado de los niños, inválidos y ancianos. Ayude a sus vecinos, la asistencia mutua es muy importante en estos casos.

ORÍGEN DE LA EXPLOTACIÓN PETROLERA


Aunque los primeros intentos de explotación comercial del petróleo en Venezuela tuvieron lugar hacía la segunda mitad del siglo XIX, será durante el periodo gomecista cuando se produce la conversión de economía agraria a minera. Los primeros hallazgos se producen en las riberas del lago de Maracaibo, cuando nuestros antepasados indígenas recogían aquel betún o aceite negro que sobrenadaba en las aguas del Coquivacoa, y que servía de combustible para antorchas y lámparas fabricadas con conchas de coco, así como también para impermeabilizar canoas. Otros autores refieren que la palabra “mene” fue introducida por primitivos pobladores al vocabulario castellano.
Aún se sentía el penetrante olor a pólvora de la invasión de Antonio Guzmán Blanco, quien como pretexto a su “revolución” había compartido la inconformidad del Congreso Nacional al no reconocer el triunfo de José Ruperto Monagas, hijo del legendario prócer José Gregorio Monagas. Por aquellos aciagos días del 1870, un médico se desplazaba a lomo de mula recorriendo pueblos y caminos sobre las pintorescas montañas andinas. Era el doctor Carlos González Bona, quien no se imaginó que muy pronto el “oro negro” pisaría sus talones, mientras desafiaba la cordillera prestando sus servicios profesionales a lo largo y ancho de esa vasta e imponente geografía que entonces comprendía el “Gran Estado de los Andes”. El doctor Bona, además de abnegado galeno, también era ingeniero y apasionado estudioso de la química. Un buen día descubre en terrenos aledaños a Rubio (Capital del distrito Junín), cómo los riachuelos arrastraban capas oleaginosas, especie de alquitrán que dio origen a que los pobladores bautizaran la región con el nombre de La Alquitrana.

Compañía Nacional Minera Petrolia del Táchira
Carlos González Bona, M. A. Pulido, Pedro Rincones y José R. Villafañe fueron los pioneros de la industria nacional petrolera. Correspondió a Pedro Rincones viajar a EEUU, concretamente a Pensylvania,. De modo que con etiqueta “made in USA” llegaron al Táchira los taladros para perforar los primeros pozos en busca del precioso mineral que ya era negocio redondo en los Estados Unidos.
En 1878, la Compañía Nacional Minera Petrolia del Táchira recibe los primeros títulos del Gran Estado de los Andes, y años más tarde, Antonio Guzmán Blanco firma el título definitivo de la concesión. Para 1886 comienza a horadarse el suelo en busca del preciado recurso.
Alfaltos vs petróleo
Nuestra industria petrolera en sus orígenes tendrá sorpresivamente un rival inesperado: el asfalto, “bitumen”. Los antecedentes del petróleo en el oriente del país se remontan al 7 de mayo de 1883 cuando se le otorga una concesión a Horacio A. Hamilton y José A. Philips para explotar por 25 años los recursos naturales del antiguo Estado Bermúdez, incluyendo el lago de asfalto de Guanaco. En 1898 Wilhelm Sievers informa sobre los viajes realizados en 1892 y 1893 por el químico Richard Ludwing al volcán de barro de El Hervidero, al sureste de Maturín y aquel año, Clifford Aichardson publica un informe detallado sobre el lago de asfalto “Bermúdez” de Guanaco. De acuerdo a estos estudios se concluyó que era el más grande depósito natural del mundo de ese producto.
Pero la excursión de Mister Hamiton duró poco, y muy pronto cedió su contrato a The New York and Bermúdez Company, empresa vinculada a un consorcio del asfalto con sede en Filadelfia. La producción del lago de asfalto de La Brea, en Trinidad, había impulsado la búsqueda de ese recurso en Venezuela. En 1901, la New York Bermúdez Company, comienza a explorar los depósitos de asfalto del lago de Guanaco, en el Estado Sucre, limítrofe con Monagas, y el mineral obtenido se exporta al Brasil. En 1889, el Estado venezolano declaró caduca la concesión, no encontrando mayor oposición de la trasnacional, pues la Bermúdez Company estimó que el tipo de petróleo descubierto tenía poca demanda en esa época.
No conforme con incumplir sus compromisos contractuales (canalizar los ríos Colorado y Guarapiche), también dicha empresa estuvo involucrada en la llamada Revolución Libertadora que encabezaba el general y banquero Manuel Antonio Matos, cuñado de Guzmán Blanco. Por esta razón, Cipriano Castro solicitó a la Bermúdez Company la indemnización por cincuenta millones de bolívares.
Gómez: el general petróleo
La situación económica de la época de Gómez, se presenta con dos matices: continúa la Venezuela agrícola mientras surgía la economía minera que muy pronto se convertiría en el motor que consolidó el régimen. Desde 1908 a 1921, el país continúo dependiendo de los precios del café y el cacao. En cuanto a la tenencia de la tierra, Gómez fue el mayor latifundista, y se reservó la industria ganadera a través de sus acólitos. A partir de 1921 comienza una grotesca penetración de inversiones foráneas empeñadas en saquear aquel recurso natural no renovable. Como Gómez sólo piensa en sus haciendas y retener el poder, entonces brindó facilidades a las trasnacionales, no establece normas de refinación ni perforación, permite exenciones de impuestos de aduana y alarga el plazo de las concesiones en condiciones muy favorable para las compañías que se establecen en nuestro territorio.
Fue el doctor Gumersindo Torre la excepción en aquella cáfila de adulantes del régimen que se mostraban complacientes ante los monopolios extranjeros. Destacado médico y político de probada honradez, había nacido en Coro, y como Ministro de Fomento por vez primera hizo referencia a medidas de conservación de los yacimientos descubiertos. Al frente de esta cartera ministerial, también lanzó la tesis según la cual no se otorgarían derechos de explotación sin programación y objetivos definidos. El 27 de diciembre de 1918 refrendó la Ley de Minas, en cuyo artículo 3 se determina que el Estado explotará hidrocarburos por administración directa o según el reglamento. Para 1921, Torres por considerarlo una piedra en el zapato, fue removido del cargo por órdenes de las trasnacionales del petróleo.
Llega el siglo XX
Fallecido Juan Vicente Gómez (1935) llega a Venezuela el siglo veinte. La actuación del ministro de Fomento, Néstor Luís Pérez habrá de rescatar el espíritu conservacionista y patriótico en la alta esfera del gobierno central. Por aquellos días en el capitalino diario “Ahora”, el martes 14 de julio de 1936, aparece un editorial bajo el título de “Sembrar el petróleo”, donde se lee que “la riqueza pública venezolana reposa en la actualidad (1936) en más de un tercio, sobre el aprovechamiento destructor de los yacimientos del subsuelo, cuya vida no es solamente limitada por razones naturales, sino cuya productividad depende por entero de factores y voluntades ajenos a la economía nacional”. Aunque algunos atribuyen la autoría del editorial al novelista Arturo Uslar Pietri, se habló también de Alberto Adriani, excelente economista, escritor y político venezolano. Que si fue Arturo Uslar o Adriani, eso fue un secreto bien guardado.
Ley de hidrocarburos de 1943
La Segunda Guerra Mundial causó problemas en las operaciones y una disminución de la producción. El 18 de febrero de 1943 era convocado el Poder Legislativo a sesiones extraordinarias a fin de conocer el nuevo proyecto de Ley de Hidrocarburos. Tras una creciente confrontación entre el capital petrolero trasnacional y el gobierno de Isaías Medina Angarita, el 13 de marzo del mismo año se promulga el nuevo instrumento legal, la cual establece la Administración General del Impuesto sobre la Renta y crea la Oficina Técnica de Hidrocarburo en el Ministerio de Fomento. Al respecto se dijo que en dicha ley ambas partes a la final resultaron mutuamente beneficiosas: el gobierno recibió una participación fiscal notablemente incrementada a cambio de asegurar 40 años adicionales de duración a las concesiones y de otorgar extensas área nuevas. El 3 de mayo de 1944, con la terminación del exploratorio de yacimientos más profundos P-62, se descubrió en el campo La Paz la potencialidad productiva de las rocas del cretáceo.

OBREROS EN PELIGRO EN LA VIA

Quienes trabajan en la vía en actividades de construcción, mantenimiento u ornamentación, por solo mencionar algunos, están expuestos a serios riesgos que deben tenerse en cuenta de manera permanente para proteger sus vidas.

Recordemos que el trabajo en la vía involucra muchos factores externos cuyo control está fuera de nuestro alcance. Narraremos un accidente ocurrido durante las obras de reparación de una carretera, hecho que podría repetirse en cualquier trabajo en la vía y no deseamos que ocurra de nuevo. En horas de la tarde un grupo de trabajadores se encontraba realizando obras de reparación del pavimento en una carretera. Un pequeño camión que pasaba por el área de las obras sufrió un desperfecto y se apagó. El conductor del vehículo, que se encontraba solo, bajó del mismo y comenzó a empujarlo para hacerse a un lado de la vía, pues debido a las obras, solamente había un carril disponible para transitar.
Como es de suponer, el conductor no fue capaz de mover el camión por sí mismo y pidió ayuda a los trabajadores que se encontraban cerca, quienes acudieron a auxiliarlo. Uno de los trabajadores era precisamente quien se encargaba de hacer señales a los vehículos que se acercaban. Finalmente, entre tres trabajadores y el conductor procedieron a empujar el camión a un lado de la vía para despejarla. Mientras ellos lo hacían, se acercaban al lugar otro pequeño camión y un auto pequeño. El conductor del auto decidió adelantar al camión acelerando a toda marcha, sin notar que solo había un carril disponible y sin percatarse del camión varado; al ver la imprevista situación, frenó bruscamente y el vehículo sin control fue directamente hacia uno de los trabajadores, golpeándole y causándole la muerte.

Como se pueden ver, a este accidente contribuyeron causas fuera del control del infortunado trabajador, así como la velocidad del vehículo o la falta de habilidad del conductor para dominarlo.

Pero hay otras cosas que sí podrían controlarse para evitar accidentes como este.
Nos interesa saber qué medidas debemos tomar para que no le ocurra a otros trabajadores que realizan operaciones en las vías. Es perentorio mencionar algunas:
Nunca debemos desatender el tráfico. El trabajador encargado de las señales no puede distraerse en otros asuntos
Instalemos señales a distancia suficiente para que el tráfico sea informado de las obras con anticipación.
Si las obras son de noche son imprescindibles las señalizaciones luminosas a bastante distancia del área de trabajo, en ambos sentidos.
Tengamos en cuenta la hora de los trabajos, pues la posición del sol puede reducir la visibilidad de los conductores y de nosotros mismos.
Consideremos que los vehículos de carga por su tamaño, impiden la visibilidad a otros vehículos
Hagamos del trabajo en la vía una actividad segura. Tomemos las precauciones necesarias y evitemos cambiar de actividad sin seguir las normas de prevención.

DEFENSA DE LA SALUD EN EL TRABAJO

La clase obrera, trabajadores y trabajadoras cada día nos enfrentamos al reto de volver a nuestros hogares y hacerlo íntegros. El sistema de producción que prevalece en el mundo está pensado para responder a la reproducción de los capitales a través de la obtención y transformación de las materias primas, en donde la mano de obra históricamente, confirmado por los principales modelos es igual a un motor que se reemplaza una vez “defectuoso”. Esta es una realidad fácilmente comprobable solo mirando las estadísticas de accidentabilidad en el trabajo o mucho mejor hablando con cualquier trabajador de cualquier empresa (principalmente manufacturera, minera, construcción y siderometalúrgica) y seguramente relatará tal o cual accidente o enfermedad ocurrido o agravado con ocasión al trabajo.

Es una guerra contra los procesos peligrosos existentes en el trabajo en todo el mundo, los grandes medios raramente exponen la gravedad de la realidad y las pocas veces que lo hacen utilizan su tinte sensacionalista, llegando al morbo de cualquier película gringa de las más sangrientas.

Toda la maquinaria capitalista está bien aceitada, prepara en sus universidades y otras instituciones técnicos, hasta ingenieros convencidos de que la salud y seguridad laboral es solo un asunto científico y no “político ni mucho menos ideológico”, que convierte a muchos de estos muchachos y muchachas en agentes de contención que sin cuestionar nada buscan el menor daño posible con la mayor producción obligada, y otros se les asigna la labor de atender al compañero y compañera cuando ya sufre la enfermedad o las lesiones.

En esta realidad es dramático el tratamiento de la burguesía dueña de los medios de producción en la ocurrencia de un accidente y o enfermedad ocupacional. Es la política de lavar la sangre y seguir produciendo; “el futuro del país y el éxito lo exige” es siempre el argumento, o en caso del reclamo del obrero o sus familiares: “el seguro social tiene que pagar el reposo o la pensión de sobreviviente, para eso lo pago”, incluso en muchos casos desconociendo el accidente y vilmente mintiendo sobre el mismo. Una práctica institucionalizada por las empresas y sus gerentes “exitosos” es culpar al trabajador o trabajadora por el accidente o enfermedad del cual ha sido víctima; conducta más baja es imposible.

Preguntemos rápidamente para desmitificar: ¿Quién es dueño de la maquinaria? ¿Quién es dueño de las materias primas a trasformar? Entonces ¿Quién introduce los riesgos?, ¿Por qué introduce los riesgos? Y mejor aún, ¿quién se queda con la mayor tajada de las ganancias? ¿Quién se lleva la plusvalía? Aquí nos remitimos a las respuestas del lector: si un capitalista o alienado por el sistema responde airadamente a su conveniencia, sólo una pregunta más: ¿tu inversión vale la sangre y el dolor del obrero/a accidentado/a o enfermo/a?

El que muere o se accidenta es un padre de familia, un hijo, en definitiva un hermano de clase que cae víctima de un sistema que muchas veces no ha llegado a cuestionar, porque en definitiva es “normal” trabajar en el ambiente que sea y muchas veces en cualquier condición.

En el momento actual, aunque los empresarios se mortifiquen y les dé jaqueca, los delegados de prevención armados de la LOPCYMAT con sus atribuciones, facultades, garantías y derechos tienen en sus hombros la labor histórica de no seguir permitiendo que hijos e hijas queden sin padre o madre afectados por los accidentes y enfermedades ocupacionales.

Los delegados y delegadas de prevención no pueden repetir los errores de buena parte de este nuestro movimiento obrero venezolano fragmentado, dividido (fijos y contratados), monetarista, elitista y gestorista, por eso es necesario entender que solos no cambiaremos nada, es junto a los propios trabajadores que cambiaremos esta terrible epidemia mundial de la accidentabilidad en el trabajo.

No más accidentes ni enfermedades en el trabajo implica y debe exigirnos como clase obrera hacer esfuerzos por el accionar conjunto, actuar dentro de la realidad concreta donde nos encontramos donde somos víctimas de las condiciones inseguras o insalubres. Un delegado de prevención que actúa solo no ha entendido a cabalidad sus funciones y contiene la organización de los trabajadores para paralizar las acciones y por lo tanto impide el aprendizaje colectivo, aquí o aprendemos juntos a enfrentar la accidentabilidad o estamos perdidos.

La salud y la vida de un trabajador no hay dinero en el mundo que las pueda pagar, tenemos que romper con la imposición de modelos en los que se paga el peligro y no se controlan los procesos peligrosos. No más se puede permitir que un obrero que pega bloques en una construcción se sienta contento por cobrar más y trabajar sin guardas, redes, eslingas y cabos de vida apropiados.

Cada delegado de prevención debe ser uno más en la lucha, y no dejarse hipnotizar por la locura del dinero. El sistema capitalista y sus defensores han hecho de todo para robar la dignidad de la lucha y buscan convertir a los delegados y delegadas de prevención en privilegiados que les pagan sin trabajar, liberándolos a tiempo completo para ser ayudantes de técnicos de seguridad o policías de sus compañeros de trabajo, por lo tanto ¡a luchar por nuestra liberación como clase y no por la liberación individual a cuesta de practicar la política del gallinero donde el que sube ensucia al de abajo!

Es un asunto de vida o muerte, un delegado de prevención que se vende y deja de hacer sus funciones es un cómplice del empleador en los accidentes, enfermedades y muertes causadas en el trabajo y se convierte en un vulgar gestor al buen estilo de un sindicalero de derecha.